La
calidad del agua se define por la concentración de sus constituyentes químicos.
El hecho de introducir materias en el agua, de modo directo o indirecto implica
una alteración perjudicial de su calidad en relación con su función ecológica o
los usos posteriores.
La contaminación del agua puede estar
producida por compuestos minerales, que pueden ser sustancias tóxicas como los
metales pesados (plomo, mercurio, etc.), nitratos, nitritos. Otros elementos
afectan a las propiedades organolépticas (olor, color y sabor) del agua que son
el cobre, el hierro, etc. Otros producen el desarrollo de las algas y la
eutrofización (disminución de la cantidad de O2 disuelto en el
agua) como el fósforo; De igual manera, el agua puede ser contaminada por
compuestos orgánicos que producen también eutrofización del agua debido a una
disminución de la concentración de oxigeno, ya que permite el desarrollo de los
seres vivos y éstos consumen O2; Otra forma de contaminación, es la
contaminación microbiológica la cual se produce principalmente por la presencia
de fenoles, bacterias, virus, protozoos, algas unicelulares; finalmente se
puede dar la contaminación térmica la cual provoca una disminución de la
solubilidad del oxigeno en el agua.
La situación mundial actual frente a la contaminación
del agua resulta verdaderamente preocupante, pues más de 2.200 millones de habitantes
de los países desarrollados, la mayoría niños,
mueren todos los años de enfermedades asociadas con la falta de agua
potable.
Además, casi la mitad de los habitantes de los países
en desarrollo sufren enfermedades provocadas, directa o indirectamente, por el
consumo de agua o alimentos contaminados o por los organismos causantes de
enfermedades que se desarrollan en el agua. Por ejemplo, los desechos
industriales incluso en concentraciones muy pequeñas, son extremadamente tóxicos
para la vida marina, las aguas contaminadas pueden producir también brotes de
hepatitis, cólera y disentería en los seres humanos.
A menudo el diagnostico general se centra en la
escasez de agua y no nos detenemos a analizar que el verdadero problema está en
que hemos degradado y roto la salud de esos ecosistemas, desafortunadamente el
ser humano no se ha detenido a pensar en el daño que causan sus actividades y
su modo de explotar el planeta; es que realmente ya en la actualidad se han
sentido los estragos de la contaminación y la escases del agua, pese a ello
seguimos con el mismo actuar indiscriminado contra el planeta. Aun no somos
consientes de que a pesar que nuestro planeta en su mayoría está cubierta por
agua, realmente nuestro mal accionar la puede llegar a agotar. Es por ello, que
se hace necesario realmente un despertar, un cuestionar frente a nuestro
accionar, una concientización y sensibilización frente a una cultura del agua
que permita adquirir un compromiso no solo a nivel individual sino a nivel
colectivo e industrial que permita una participación más activa en la práctica
del cuidado del agua.
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